martes, 30 de junio de 2009

El mal momento de los K trajo calma para el dólar: bajó sin ayuda de Redrado

El minorista cerró a $ 3,80. En el mercado informal, bajó en forma brusca. Los futuros también reflejaron las menores expectativas de devaluación. La demanda del público debería estabilizarse en u$s 60 millones diarios desde los u$s 100 millones preelectorales.
Con los resultados de las urnas sobre la mesa –que denotaron una clara derrota del oficialismo– la tensión e incertidumbre de los días previos a los comicios legislativos aflojó. En rigor, el dólar cedió un centavo en ambos circuitos. En las casas de cambio, las pantallas mostraron una cotización final de $ 3,77 para la compra y $ 3,80 para la venta. En el circuito mayorista el tipo de cambio registró igual pérdida cerrando en los $ 3,789 lo último operado.

Lo que ocurrió, según relataron los operadores de la city, es que por un lado, la demanda se retrajo y por otro lado, creció la oferta de divisas. Tanto, que, según aseguraron, el banco central (BCRA) no tuvo la necesidad de intervenir en el mercado.

Según cálculos del mercado, la entidad vendió cerca de u$s 500 millones en la víspera de las elecciones para contener la presión cambiaria y que evitar que el dólar sobrepase el techo de $ 3,80. Así y todo, en el curso de junio la divisa ganó 5 centavos.

Uno de los termómetros más fieles del temor del público, que es la cotización del billete blue, es decir, el dólar en el mercado marginal, reflejó también la mayor calma que reinó en el mercado. La semana pasada el precio alcanzó los $ 3,93 con una brecha de más de 10 centavos respecto del precio del dólar en el mercado formal. Ayer, el billete cedió varios centavos, terminando a $ 3,84.

‘Afuera aflojó la presión sobre el dólar. A tres meses, el NDF (futuro de dólar en Nueva York) paga menos con una tasa implícita del 14%. Antes de pagaba con una tasa del 27%”, comentaba ayer un operador.

Según los operadores más conocedores del mercado, la presión bajó pero sólo por ahora. La demanda de dólares se va a estacionar en u$s 60 millones por día cuando en el pico estaba en u$s 100 millones.

El contado con liqui (operación que permite hacerse de dólares en el exterior sin pasar por el mercado formal de cambios) quedó en $ 3,90 con un spread de 3%. Se había llegado a operar antes a $ 4,06 con un spread contra el spot de 6% era antes.

En cuanto a las expectativas de una mayor devaluación del peso en esta segunda mitad del año, los analistas se inclinan a favor de un gradualismo hoy más necesario que nunca, para evitar mayores costos políticos. “Es un proceso que se tiene que seguir dando mientras que la inflación no baje. Es un proceso natural y va más allá de la política económica de competitividad (cambiaria) que favorece a ciertos sectores. Pero la devaluación seguirá porque permanece mucha incertidumbre. La fuga de capitales empuja a una depreciación de la moneda. De todas formas, la necesidad de devaluar es menor por la fortaleza del real y la debilidad del dólar en el mundo. Así y todo, calculamos un tipo de cambio en $ 4,30 para fin de año”, comentaban ayer en un banco extranjero.

Según Econométrica, el BCRA cumple un mes en que dejó de comprar dólares en el mercado cambiario, para vender un total de u$s 301 millones.

En el acumulado del año la venta de divisas por parte del BCRA suma u$s 837 millones, aunque la variación de reservas refleja una suba de u$s 103 millones en igual período, principalmente porque el aumento de los depósitos en dólares genera un aumento de los encajes en moneda extranjera que se suma a las reservas de la entidad reguladora.

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