sábado, 26 de junio de 2010

Calificadoras subirán la nota de Argentina y esperan que impulse a los nuevos bonos


El primer efecto del canje de deuda en default no se hizo esperar: un día después de cerrada la operación las principales agencias de calificación del mundo comenzaron la reevaluar la situación de la Argentina. Al menos dos: Moody‘s y Fitch adelantaron que seguramente en los próximos días subirán la nota del país, luego de varios años de oscilar entre categoría de default y alto riesgo.

Desde principios de 2002, cuando el país ingresó en default, no se observaban mejoras significativas en la calificación de la deuda de Argentina. La noticia fue recibida con beneplácito en el Gobierno, aunque las principales espadas económicas del oficialismo se abstuvieron de realizar comentarios dado que es público el desacuerdo con la forma en que éstas agencias han evaluado el país en los últimos años. Ahora, esta situación podría revertirse.

Por lo pronto, la inminente me

jora de la nota de la Argentina servirá al Gobierno para un propósito adicional: apuntalar el precio de los nuevos bonos que surgieron del canje que finalizó el martes, justo cuando se espera que estos títulos comiencen a cotizar en los mercados.

En dialogo con El Cronista desde Nueva York, el director de Moody‘s, Gabriel Torres, admitió que “es posible que en las próximas semanas subamos la nota de Argentina, que actualmente está en B3”. Según dijo, “en nuestro caso hace ya un tiempo que venimos insistiendo en que si uno mira los números de la Argentina, por ejemplo en cuanto a nivel de deuda, crecimiento, etc, todo justificaría una calificación más alta. Pero lo que limita esta suba son cuestiones de implementación de políticas públicas. Dos temas en particular, los holdouts y la situación en el Indec”.

Torres agregó que “ahora parece que uno de estos dos temas estaría encaminado, el de los holdouts, porque la suma de la aceptación total del canje, tomando en cuenta el de 2005 también, está por arriba del 90% y eso es positivo”.

Por su parte, el Director en el Grupo Soberano de Fitch, Eric Arispe, comentó que “la calificación de la deuda a largo plazo en moneda extranjera de la Argentina es RD (restructurated default) y por eso nosotros estamos siguiendo los efectos del canje de cerca, porque con este porcentaje de adhesión, que consideramos elevado, posiblemente la calificación podría salir de la categoría de default”. La más reticente a mejorar la nota del país parece ser Standard & Poor‘s, que mediante un comunicado señaló que el resultado del canje constituye un paso “importante” para normalizar la relación de Argentina con los mercados financieros internacionales, pero no implica una mejora de la nota soberana del país.

viernes, 25 de junio de 2010

Calificadoras subirán la nota de Argentina y esperan que impulse a los nuevos bonos


El primer efecto del canje de deuda en default no se hizo esperar: un día después de cerrada la operación las principales agencias de calificación del mundo comenzaron la reevaluar la situación de la Argentina. Al menos dos: Moody‘s y Fitch adelantaron que seguramente en los próximos días subirán la nota del país, luego de varios años de oscilar entre categoría de default y alto riesgo.

Desde principios de 2002, cuando el país ingresó en default, no se observaban mejoras significativas en la calificación de la deuda de Argentina. La noticia fue recibida con beneplácito en el Gobierno, aunque las principales espadas económicas del oficialismo se abstuvieron de realizar comentarios dado que es público el desacuerdo con la forma en que éstas agencias han evaluado el país en los últimos años. Ahora, esta situación podría revertirse.

Por lo pronto, la inminente me

jora de la nota de la Argentina servirá al Gobierno para un propósito adicional: apuntalar el precio de los nuevos bonos que surgieron del canje que finalizó el martes, justo cuando se espera que estos títulos comiencen a cotizar en los mercados.

En dialogo con El Cronista desde Nueva York, el director de Moody‘s, Gabriel Torres, admitió que “es posible que en las próximas semanas subamos la nota de Argentina, que actualmente está en B3”. Según dijo, “en nuestro caso hace ya un tiempo que venimos insistiendo en que si uno mira los números de la Argentina, por ejemplo en cuanto a nivel de deuda, crecimiento, etc, todo justificaría una calificación más alta. Pero lo que limita esta suba son cuestiones de implementación de políticas públicas. Dos temas en particular, los holdouts y la situación en el Indec”.

Torres agregó que “ahora parece que uno de estos dos temas estaría encaminado, el de los holdouts, porque la suma de la aceptación total del canje, tomando en cuenta el de 2005 también, está por arriba del 90% y eso es positivo”.

Por su parte, el Director en el Grupo Soberano de Fitch, Eric Arispe, comentó que “la calificación de la deuda a largo plazo en moneda extranjera de la Argentina es RD (restructurated default) y por eso nosotros estamos siguiendo los efectos del canje de cerca, porque con este porcentaje de adhesión, que consideramos elevado, posiblemente la calificación podría salir de la categoría de default”. La más reticente a mejorar la nota del país parece ser Standard & Poor‘s, que mediante un comunicado señaló que el resultado del canje constituye un paso “importante” para normalizar la relación de Argentina con los mercados financieros internacionales, pero no implica una mejora de la nota soberana del país.

jueves, 24 de junio de 2010

Mayoría de bajas en bonos y el riesgo país sube 1,4%


El Bogar 2018 cede 0,1%, el Discount en dólares pierde 0,4% y el Boden 2015 lo hace 0,3%. El indicador de JP Morgan avanza a 796 puntos. El índice Merval desciende a 2.310,24 unidades.

Las acciones y los bonos argentinos caen influenciados por los temores al futuro de la economía global.

Un panorama menos alentador de la Reserva Federal para el crecimiento económico de Estados Unidos y preocupaciones en torno a los problemas de deuda de Grecia, luego de que el costo de asegurar la deuda pública de ese país contra la moratoria tocará un máximo histórico, afectan el ánimo inversor.

"El Merval refleja las dudas que comienzan abundar en torno a la economía global provocando correcciones especialmente en empresas ligadas a las materias primas", dijo Dionisio Corneille analista de la firma que lleva su nombre.

Por su parte, los bonos soberanos bajan, tras acumular varias jornadas en alzas. Los activos públicos se recuperaron con fuerzas en la últimas semanas ante las expectativas que creó el cierre de un canje de deuda.

"El resultado del canje es un avance, pero aún faltan cerrar otras cuentas pendientes", afirmó Corneille. Añadió que "en la plaza de bonos no hay demasiadas expectativas a nuevas revalorizaciones hasta tanto no surjan señales como ser un acercamiento al Club de París".

miércoles, 23 de junio de 2010

Boudou: "El canje de deuda generó un 66% de aceptación"


La reapertura del canje de la deuda pública en default alcanzó una aceptación del 66%, al sumar 12.067 millones de dólares.

Así lo anunció esta mañana el ministro de Economía, Amado Boudou, quien aseguró que de esta forma el Gobierno supera "holgadamente las expectativas" iniciales del plan.

Asimismo, precisó que del "92,4% de los acreedores" que tenía la Argentina por el default de 2002, terminaron ingresando a la operatoria, si se computa a los que ya habían adherido al canje anterior de 2005.

En una conferencia de prensa brindada en el microcine del Palacio de Hacienda, Boudou destacó que los denominados "fondos buitres" no adhirieron al canje en su totalidad.

martes, 22 de junio de 2010

Aceptación al canje supera el 68%


La última información disponible de la oferta a los bonistas por el default sorprendió por la mayor adhesión de última hora: el total de los títulos ingresados al canje es de casi 12.500 millones de dólares lo que representa el 68,3% del total. Se verificó que la mayoría de los bonistas optó por presentarse a la oferta a último momento y coincidió ello con una fuerte recuperación de los mercados internacionales. Los papeles argentinos treparon casi 10% en 15 días acompañando el fin del pánico por la crisis europea.

En el Ministerio de Economía se baraja la posibilidad de extender el cierre del canje que opera hoy. Pero ello podría ser visto como una señal de fracaso de la operación aunque ahora, con el 68,3% de piso asegurado, ese temor oficial se esfuma. Lo que sí se dispondrá es darle un mayor plazo a los "atrasados" es decir, a aquellos pequeños bonistas que por cualquier motivo no adhirieron y pueden quedarse fuera de este segundo canje. Pero ese mayor plazo sería de unos pocos días.

En las últimas jornadas hubo varias complicaciones en lo administrativo en la operación. De hecho el Bank of New York (BONY) que se encarga de la conciliación y administración de las aceptaciones recién ayer pudo acreditar los nuevos papeles a los grandes inversores que aceptaron el canje en la primer etapa que cerró a principios de mes. Los viejos papeles ya habían sido entregados en ese momento. Lo que sí se puede anticipar es que la acreditación de los nuevos papeles a los pequeños bonistas puede demorar semanas habida cuenta del complejo trámite que existe con diferencias a menudo entre lo que los bonistas informaron como títulos ingresados al canje y lo que finalmente aparece computado. Esas diferencias ahora son mínimas, ya fueron conciliadas la mayor parte.

El ministro Boudou estudia dar una conferencia de prensa a última hora con los datos de la transacción, aunque sean provisorios. Bien puede el número final acercarse al 70% si a la "ultima ventanilla" que se abre, por mas pocos días que sean, se suman bonistas a un fuerte ritmo. Lo que marcó la alta adhesión final provino de Italia. En Japón ya se sabía que se llegaba a casi el 100% de los títulos allí colocados (y no pagados). En Alemania también se comprobó una alta adhesión pero el grueso de los pequeños bonistas se encontraban en Italia. Boudou seguramente pondrá énfasis en que, junto con la primer oferta de canje del 2005, la Argentina reestructuró más del 90% de la deuda caída en default en el 2001. La única preocupación: que el partido de la selección Argentina contra Grecia seguramente le restará rating al positivo dato.

Los datos de la operación hasta ayer eran los siguientes:


El monto total ingresado al canje asciende a 12.420 millones. De ese monto, el 95% era de bonistas que por primera vez ingresaban al canje y el resto era de los que habiendo aceptado en 2005 querían cambar su elección de títulos.


De esta manera las ofertas provenientes de nuevos bonistas representan 65% del total (tomando a u$s 18.300 millones como el universo a reestructurar en este segundo tramo.


Los Discount a emitir se estiman en el equivalente a u$s 3.500 millones de valor nominal. Los Global 2017 a emitir sería casi u$s 1.000 millones de valor nominal.


El Valor Nominal equivalente en dólares del Par serían 2.000 millones. El factor de prorrateo es de 79,61%. El monto a pagar en cash a los pequeños bonistas podría llegar a u$s 150 millones en concepto de intereses atrasados.


De los que por primera vez participaban del canje ("Tenders" en la jerga) 83% correspondieron a ofertas presentadas por Discount y el resto a ofertas por Par.

El Merval y los bonos se reacomodan tras el feriado


El Merval y los títulos públicos suben a media rueda por un reacomodamiento del mercado tras el feriado nacional de ayer y animados por la decisión de China de flexibilizar su moneda.

Operadores aseguran que existe expectativa entre los inversores por los esperados resultados de un canje de deuda impaga que cierra en la fecha.

Además, los inversores deciden tomar posiciones antes del inicio del partido entre Argentina y Grecia, válido por la tercera fecha del Grupo B del Mundial de Sudáfrica.

El Merval sube 0,85% a media sesión, hasta situarse en las 2340,21 unidades.

De todos modos, la suba es limitada por una caída inesperada en las ventas de casas usadas en Estados Unidos en mayo.

“El Merval reacciona de manera positiva a las medidas de China, la flexibilizar el tipo de cambio, que ayudaron ayer (lunes) a los mercados emergentes”, le explicó a Reuters Marcelo Paccione, analista de ConsulCapital.

Inicialmente, los mercados accionarios globales reaccionaron positivamente a la apreciación del yuan, ya que podría impulsar el crecimiento de la economía global, así como la demanda de bienes y materias primas en China.

Sin embargo, la medida también podría elevar el costo de las importaciones desde China de algunos países, lo que atenúa el impacto positivo.

“Los sectores de bancos y petroleras direccionan al índice, pero una suba muestra su tranquilidad por el poco volumen, algo que puede generar con mucha comodidad un cambio de tendencia por Wall Street”, añadió Paccione.

Las acciones del Banco Macro encabezan la línea alcista del mercado con un 2,46%.

Por otro lado, la plaza extrabursátil de bonos arroja una mejora de 0,6%, también con poca liquidez.

Los Descuento en dólares se destacan con un avance de 1,2%. Según medios locales, Argentina logró una aceptación superior al objetivo del 60% para su canje de deuda impaga por u$s 18.300 millones que cierra este martes.

“En títulos no veo demasiadas revalorizaciones. El canje ya está jugado en el nivel de aceptación, porque el Gobierno logra la meta deseada”, sostuvo Paccione.

El Gobierno habría tenido una adhesión de entre 61% y 66% de los tenedores de bonos en cesación de pagos e informaron que se podría prorrogar por algunos pocos días el final de la operación.

El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo ayer que no está pensando en este momento en extender el plazo para adherir a la propuesta de canje.

La gigantesca operación busca reemplazar deuda impaga por nuevos bonos y efectivo. Además, pretende restaurar la credibilidad del país ante los mercados financieros, de manera de poder emitir deuda en las plazas voluntarias.

Los bonos impagos que Argentina quiere reemplazar son un remanente de la cesación de pagos de 2001/2002 y la reestructuración que llevó a cabo en el 2005, y que rechazó casi un cuarto de los acreedores.

Inicialmente, el canje debía cerrar el 7 de junio, pero se extendió hasta el 22 de junio por pedido de bancos italianos.

En Italia está gran parte de los llamados tenedores minoristas de títulos argentinos.

Reino Unido, Francia y Alemania coordinarán el impuesto a bancos


Alemania, Francia y Reino Unido pretenden coordinarse para aplicar un impuesto especial a los bancos con el fin de asegurarse de que habrá un escenario nivelado en el sector financiero, dijo el Ministerio de Finanzas germano en un comunicado conjunto emitido por los tres países.

“El impuesto del Reino Unido será anunciado hoy en el presupuesto. Francia presentará los detalles de su impuesto bancario en el próximo presupuesto. Alemania anunció un marco para un impuesto nacional a la banca a fines de marzo y presentará el proyecto de ley al gabinete” en los próximos meses, señaló la declaración tripartita

lunes, 21 de junio de 2010

Wall Street perdió su impulso inicial y cerró a pérdida


El impulso inicial que había mostrado Wall Street al comienzo de la sesión se diluyó al cierre.

Es que el ánimo que generó entre los inversores la perspectiva de una mayor flexibilidad entre el yuan y el dólar, no alcanzó para sostener a las bolsas de Nueva York durante toda la sesión.

Al cierre, el Dow Jones cerró con un descenso del 0,08%, hasta tocar los 10.442,41 unidades. Por otro lado, el selectivo S&P 500 bajó un 0,39% y tocó los 1.113,20 puntos mientras que el Nasdaq se enfrió un 0,9% y terminó en las 2.289,09 unidades.

Las bajas estuvieron influenciadas por el mal rendimiento de sectores como el tecnológico, que restó un 0,6%. En cambio, las empresas de materias primas e industria subieron un 0,69% y 0,62%, respectivamente.

Además, la caída neoyorquina tomó más fuerza por el avance del dólar ante el euro y otras divisas.

El sábado se conoció que el Banco Popular de China daría una mayor flexibilidad -de forma paulatina- en el tipo de cambio del yuan, lo que podría contribuir a estimular el avance de la economía a nivel mundial. Esa decisión fue aplaudida por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, el ánimo no logró extenderse durante toda la sesión en Nueva York.

La flexibilización del yuan siembra optimismo en Wall Street


Wall Street abrió hoy en alza tras la decisión de China de flexibilizar al yuan, lo que inyectó optimismo en los mercados sobre una recuperación mundial de la economía y elevó los pronósticos de ventas a largo plazo para las firmas transnacionales estadounidenses.

El promedio industrial Dow Jones ganaba 120,09 puntos, o un 1,15%, a 10.570,73 unidades; el índice Standard & Poor’s 500 subía 12,49 puntos, o un 1,12%, 1.130; y el Nasdaq Composite sumaba 27,34 puntos, o un 1,18%, a 2.337,14.

El S&P 500 subió brevemente por encima de las 1.130 unidades, un punto intermedio entre sus niveles más alto y más bajo del 2010 considerado como una clave técnica de resistencia.

La revaluación del yuan chino podría beneficiar a Argentina en u$s 400 millones


La decisión de China de flexibilizar su política cambiaria fue bien recibida en todo el mundo. Y la Argentina no fue la excepción. Desde el Gobierno hasta los industriales, pasando por los exportadores, se mostraron optimistas con respecto a las posibilidades que se abren para el país a partir del comunicado que emitió el Banco Central del país asiático y en el que desliza, entrelíneas, que está dispuesto a dejar apreciar el yuan luego de dos años y medio de inmovilidad total.

Los analistas coincidieron en señalar que los efectos sobre la Argentina serán de dos tipos. El primero, directo, derivado del mayor incentivo a las exportaciones que se dirigen hacia ese país (China es el segundo destino de las ventas argentinas, sólo superado por Brasil) y la menor presión de las importaciones que llegan de allí. Precisamente el aluvión de importaciones chinas en los últimos meses afectó a varias ramas de la industria y generó más de un roce diplomático entre Buenos Aires y Beijing por las trabas al ingreso de productos que impuso el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Sólo considerando una mejora del 5% en las exportaciones y un efecto similar para contener las importaciones, la Argentina podría beneficiarse este año con unos u$s 400 millones adicionales.

El segundo efecto, indirecto, está vinculado al repunte de la economía global que podría disparar el fortalecimiento del mercado interno de China y que arrastraría consigo a los países centrales del mundo y a Brasil (que ayer también saludó la decisión china), el principal comprador del productos argentinos. Asimismo, se trata de una buena noticia para el BCRA, que una vez pasada la temporada de fuerte liquidación de los exportadores, podría contar con otro motor que incentive el ingreso de dólares al país.

China es el segundo destino de las exportaciones argentinas. Sin embargo, el intercambio comercial con el gigante asiático es deficitario desde 2007. El año pasado el rojo llegó a u$s 1.213 millones, dado que las exportaciones del complejo oleaginoso, básicamente soja, (por u$s 3.610 millones) no llegaron a compensar las importaciones (u$s 4.823 millones) de manufacturas industriales, insumos mecánicos y otros productos que arriban de China a precios muy competitivos.

El Banco Central de China fue sumamente cauteloso al emitir su comunicado. No habló de apreciación del yuan, pero sí de flexibilizar la política cambiaria. Los analistas estiman que el país planea volver a un sistema de crawling peg (deslizamiento paulatino y estipulado) del yuan para ir apreciandolo lentamente, cómo hizo entre 2005 y 2008, período en que la moneda China se encareció a un ritmo promedio del 6% anual.

Rodrigo Álvarez, economista de la consultora Ecolatina, consideró que “para la Argentina el efecto principal podría ser el indirecto. Es decir, el derivado de un mayor equilibrio mundial, donde se favorezcan también otras economías desarrolladas”. Su diagnóstico coincidió con el de Jorge Vasconcelos, del Ieral: “apreciar el yuan es una señal que refuerza el compromiso de China de tomar decisiones en función de una economía global más sana”, dijo.

Por su parte, Mauricio Claveri, de Abeceb.com, evaluó que “la apreciación del yuan va a ser muy paulatina y gradual, porque China es muy cuidadosa con su política cambiaria”.

domingo, 20 de junio de 2010

Modos de evitar una recesión mundial de doble caída


Entre los encargados del diseño de políticas hay un debate sobre cuándo suspender el estímulo monetario y fiscal que impidió que la Gran Recesión de 2008-2009 se convirtiera en una nueva Gran Depresión. Alemania y el Banco Central Europeo están presionando por austeridad fiscal en el corto plazo; a EE.UU. le preocupan los riesgos de una consolidación fiscal rápida.

Los encargados del diseño de políticas están en una situación sin salida. Si retiran los estímulos pronto existe el riesgo de volver a caer en la recesión. Si bien la austeridad puede ser necesaria en países con déficits y deudas importantes, aumentar los impuestos y recortar el gasto puede empeorar la recesión.

Si los encargados de las políticas mantienen los estímulos, los déficits fiscales descontrolados pueden conducir a una crisis de deuda soberana. Si se monetizan estos déficits, la inflación podría presionar al alza las tasas de interés a largo plazo y asfixiar la recuperación.

El problema se complica porque en la última década EE.UU. y otros países deficitarios -incluyendo Reino Unido, España, Grecia, Portugal, Irlanda, Islandia, Dubai y Australia?han sido consumidores de primer y último recurso, gastan más de lo que ingresan y tienen déficits de cuenta corriente. Las economías asiáticas emergentes -China en particular?junto con Japón, Alemania y algunos otros países han sido productores de primer y último recurso, gastan menos de lo que ingresan y tienen superávits de cuenta corriente.

Los países que gastan de más están empezando a hacer recortes por la necesidad de reducir su gasto, de importar menos y de reducir sus déficits externos y desapalancarse. Pero si los países deficitarios gastan menos y los países superavitarios no compensan ahorrando menos y gastando más, para la capacidad productiva sobrante habrá una falta de demanda agregada, lo que llevará a otra caída económica.

¿Qué deben hacer los encargados del diseño de políticas? Primero, en los países donde la austeridad es necesaria para prevenir una crisis, la política monetaria debe ser flexible para compensar los efectos recesivos. Deben mantenerse tasas oficiales cercanas a cero en la mayoría de las economías avanzadas.

Segundo, los países donde aún no se despiertan los vigilantes del mercado de bonos -EE.UU., Reino Unido y Japón- deben mantener sus estímulos fiscales y al mismo tiempo diseñar planes de consolidación fiscal creíbles para aplicarlos a mediano plazo. Tercero, los países con exceso de ahorro, como China y los emergentes de Asia, Alemania y Japón, deben implementar políticas para reducir sus ahorros y sus superávits de cuenta corriente. China y los emergentes de Asia deben aplicar reformas para reducir el ahorro previsional y permitir que sus monedas se aprecien; Alemania debe mantener sus estímulos fiscales y ampliarlos a 2011, en lugar de comenzar con su mal concebida austeridad; y Japón debe aplicar medidas para reducir su superávit de cuenta corriente y estimular el consumo.

Cuarto, los países con superávits de cuenta corriente deben permitir que sus monedas subvaluadas se aprecien, mientras el BCE debe aplicar una política monetaria flexible que prevea una debilitación gradual del euro.Quinto, en los países donde el desapalancamiento privado se esté dando rápido mediante una caída de consumo e inversión, deben ampliarse los estímulos fiscales.

Sexto, si bien es necesaria una reforma regulatoria que aumente la liquidez y los coeficientes de capital de las instituciones financieras, esos coeficientes deben adoptarse de manera gradual para evitar un empeoramiento de la contracción del crédito. Séptimo, en los países donde los niveles de deuda pública y privada son insostenibles, esas deudas deben reestructurarse y reducirse.

Por último, el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y otras instituciones multilaterales deben facilitar apoyo de prestamista de último recurso para impedir una recesión en países que necesitan un desapalancamiento público y privado. En términos generales, el desapalancamiento de los hogares, los gobiernos y las instituciones financieras debe ser gradual si queremos evitar una recesión de doble caída. Los países que pueden mantener los estímulos fiscales y que necesitan reducir su ahorro y aumentar su gasto deben contribuir al ajuste de la cuenta corriente global para impedir una carencia global de demanda agregada.

El no aplicar esas medidas de política coordinadas -para sostener la demanda en un momento en el que las tendencias deflacionarias son severas en las economías avanzadas?podría conducir a una recesión de doble caída en los países avanzados. Tal resultado provocaría otro episodio de riesgo sistémico grave en los mercados financieros globales que desencadenaría una serie de contagios de impagos de deuda soberana y dañaría las perspectivas de crecimiento de las economías emergentes, que hasta ahora han experimentado una recuperación más firme que los países avanzados.