lunes, 21 de junio de 2010

La revaluación del yuan chino podría beneficiar a Argentina en u$s 400 millones


La decisión de China de flexibilizar su política cambiaria fue bien recibida en todo el mundo. Y la Argentina no fue la excepción. Desde el Gobierno hasta los industriales, pasando por los exportadores, se mostraron optimistas con respecto a las posibilidades que se abren para el país a partir del comunicado que emitió el Banco Central del país asiático y en el que desliza, entrelíneas, que está dispuesto a dejar apreciar el yuan luego de dos años y medio de inmovilidad total.

Los analistas coincidieron en señalar que los efectos sobre la Argentina serán de dos tipos. El primero, directo, derivado del mayor incentivo a las exportaciones que se dirigen hacia ese país (China es el segundo destino de las ventas argentinas, sólo superado por Brasil) y la menor presión de las importaciones que llegan de allí. Precisamente el aluvión de importaciones chinas en los últimos meses afectó a varias ramas de la industria y generó más de un roce diplomático entre Buenos Aires y Beijing por las trabas al ingreso de productos que impuso el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Sólo considerando una mejora del 5% en las exportaciones y un efecto similar para contener las importaciones, la Argentina podría beneficiarse este año con unos u$s 400 millones adicionales.

El segundo efecto, indirecto, está vinculado al repunte de la economía global que podría disparar el fortalecimiento del mercado interno de China y que arrastraría consigo a los países centrales del mundo y a Brasil (que ayer también saludó la decisión china), el principal comprador del productos argentinos. Asimismo, se trata de una buena noticia para el BCRA, que una vez pasada la temporada de fuerte liquidación de los exportadores, podría contar con otro motor que incentive el ingreso de dólares al país.

China es el segundo destino de las exportaciones argentinas. Sin embargo, el intercambio comercial con el gigante asiático es deficitario desde 2007. El año pasado el rojo llegó a u$s 1.213 millones, dado que las exportaciones del complejo oleaginoso, básicamente soja, (por u$s 3.610 millones) no llegaron a compensar las importaciones (u$s 4.823 millones) de manufacturas industriales, insumos mecánicos y otros productos que arriban de China a precios muy competitivos.

El Banco Central de China fue sumamente cauteloso al emitir su comunicado. No habló de apreciación del yuan, pero sí de flexibilizar la política cambiaria. Los analistas estiman que el país planea volver a un sistema de crawling peg (deslizamiento paulatino y estipulado) del yuan para ir apreciandolo lentamente, cómo hizo entre 2005 y 2008, período en que la moneda China se encareció a un ritmo promedio del 6% anual.

Rodrigo Álvarez, economista de la consultora Ecolatina, consideró que “para la Argentina el efecto principal podría ser el indirecto. Es decir, el derivado de un mayor equilibrio mundial, donde se favorezcan también otras economías desarrolladas”. Su diagnóstico coincidió con el de Jorge Vasconcelos, del Ieral: “apreciar el yuan es una señal que refuerza el compromiso de China de tomar decisiones en función de una economía global más sana”, dijo.

Por su parte, Mauricio Claveri, de Abeceb.com, evaluó que “la apreciación del yuan va a ser muy paulatina y gradual, porque China es muy cuidadosa con su política cambiaria”.

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