sábado, 24 de julio de 2010

Sólo siete bancos europeos no superaron la prueba de solvencia


Siete de los 91 bancos europeos sometidos al test de solvencia suspendieron hoy la prueba, según comunicó hoy el Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS por sus siglas en inglés).

De esas siete entidades, cinco son cajas de ahorro españolas que habían pedido fusionarse al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria -Cajasur, Diada, Espiga, Banca Cívica y UNNIM-, así como el ya nacionalizado banco alemán Hypo Real Estate Holding y el griego ATE Bank (Agricultural Bank of Greece).

Esos establecimientos no resistieron las dos situaciones hipotéticas de crisis, revelándose que en esos casos sus fondos propios serían de menos del 6% de los créditos acordados, el umbral que condicionaba su éxito, indicó el CEBS.

El monto total que faltó a esos bancos fue de 3.500 millones de euros.

Ahora, los siete bancos en cuestión deberán recaudar fondos para reforzar su posición financiera.

A principios de 2009, 10 de los 19 bancos estadounidenses sometidos a pruebas similares no habían aprobado.

Los "stress tests" fueron elaborados para verificar la solvencia de los bancos, en el centro de la crisis financiera y económica que en los últimos tres años sumió al mundo en una recesión sin precedente desde los años 30.

La presidencia belga de la UE aseguró que los resultados logrados por los bancos europeos muestran un "alto grado de resistencia" del sector en caso de graves problemas.

Los resultados son una señal del "alto grado de resistencia en el sector bancario europeo en su conjunto y reflejan los esfuerzos emprendidos en los últimos años por los bancos y algunos gobiernos para restaurar la confianza" en el sistema financiero, según un comunicado de la presidencia de turno de los 27.

Varios analistas habían expresado dudas sobre la relativa benevolencia con la que se habrían elaborado estos tests.

"Estos tests no son particularmente estrictos", dijo en ese sentido Jennifer McKeown, analista de Capital Economics.

Para el experto Jean Sassus, de Raymond James, "el resultado no fue una gran sorpresa".

En España, uno de los países más golpeados por la crisis, se sometieron a las pruebas 27 entidades financieras (19 cajas de ahorros y ocho bancos). De este total, cinco cajas de ahorro no resistieron los tests.

El gobierno español reiteró este viernes su confianza en su sistema bancario asegurando que en cuestión de bancos, el país se encuentra "a la cabeza de Europa en solvencia y fortaleza".

"España somete a las pruebas al 95% del sistema financiero, mientras el resto de países lo hace al 50%", destacó el gobierno en un comunicado.

En Grecia, país de la Eurozona salvado de la bancarrota por masivos paquetes de ayuda, el banco ATEBank (Agricultural Bank of Greece) no superó las pruebas y deberá ser recapitalizado con 242,6 millones de euros para satisfacer la reglamentación de fondos propios. Los otros cinco bancos griegos examinados aprobaron el examen.

En Portugal, también en la mira de los mercados, los cuatro principales bancos aprobaron los tests.

Además de las cinco cajas de ahorro españolas y el banco griego, la otra entidad europea que no pasó las pruebas fue el banco alemán Hypo Real Estate.

Esta noticia no fue una sorpresa para la entidad con sede en Múnich (sur), en profunda reestructuración bajo la estrecha dirección del Estado federal, que la estatizó el año pasado.

Banco símbolo de la crisis financiera en Alemania, Hypo Real Estate se derrumbó a fines de septiembre de 2008 tras la quiebra del estadounidense Lehman Brothers.

viernes, 23 de julio de 2010

La volatilidad sugiere que hay amenaza de tormenta en la economía global


Ben Bernanke parece haberse copiado de Donald Rumsfeld, el ex Secretario de Defensa de Estados Unidos que estableció la categoría de lo “desconocido desconocido” cuando le preguntaron, antes de la guerra de Irak, si Bagdad había tratado de proveer armas de destrucción masiva a terroristas. Esta semana Bernanke acuñó su propia frase al describir el panorama económico como “inusualmente incierto”.

La descripción del presidente de la Reserva Federal no fue una sorpresa para muchos operadores: la brecha entre las mediciones de volatilidad de corto y largo plazo ha alcanzado un récord, lo que indica que el temor y la incertidumbre sobre el rumbo de la economía global y las acciones estadounidenses están en un nivel muy alto.

En el mercado de bonos del gobierno, la incertidumbre económica hizo caer el rendimiento sobre las notas del Tesoro de EE.UU. a dos años al mínimo récord de 0,56% esta semana. La declinación en los rendimientos de los títulos muestra que cada vez hay más intranquilos por la posibilidad de que la economía estadounidense sufra este año una recesión de doble caída.

“A mediano plazo la incertidumbre disminuye porque la reforma financiera estadounidense ya está aprobada y se han aliviado las presiones de financiación para los gobiernos de la eurozona. Pero a más largo plazo la inquietud no desaparece. Los inversores comienzan a considerar más seriamente el riesgo de que Europa y EE.UU. sigan el camino de Japón y caigan en una deflación debilitate”, señalaron analistas de JPMorgan en una nota enviada a sus clientes.

“Hay muchos factores desconocidos sobre lo que pasará más adelante en el mercado y mucha gente está comprando protección a más largo plazo para sus portfolios”, comentó Joe Kinahan, jefe de estrategia en derivados de TD Ameritrade, quien agregó que una vez que pase el verano (boreal) y la gente vuelva, “en septiembre, los flujos se acelerarán y la volatilidad puede ser mayor”.

De todos modos, quedan muchos analistas que hacen pronósticos optimistas sobre el S&P 500. Sin embargo, el abrupto ascenso del índice Vix –considerado el medidor del miedo en Wall Street– para los próximos meses es una señal de advertencia. “Hay muchos nubarrones en el horizonte para los inversores en acciones, empezando por la posibilidad de que podamos ver una doble caída, más el efecto de las medidas de austeridad europeas y el hecho de que expiran los recortes impositivos del ex presidente Bush”, dijo Tobias Levkovich, jefe de estrategia en acciones estadounidenses del Citi.

Estas inquietudes explican por qué las ganancias de las empresas no tienen impacto en el radar de los inversores. Aunque a las compañías les vaya bien e informen buenos resultados, estas potenciales complicaciones futuras mantienen a la gente lejos de los mercados.

Sumado a estas expectativas de que las bolsas enfrenten tiempos duros, algunos operadores de alto perfil han sufrido grandes pérdidas. Este es el caso de Goldman Sachs, que tiene reputación de ser uno de las firmas más astutas de Wall Street a la hora de cubrir sus riesgos, y sin embargo tuvo una muy marcada caída en sus ganancias en el segundo trimestre por decidir vender opciones dando por sentado que habría una caída en la volatilidad.

jueves, 22 de julio de 2010

Wall Street acelera su avance tras buenos datos de economía


Las acciones de Estados Unidos subían con fuerza el jueves tras datos que mostraron una caída menor a la esperada de las ventas pendientes de casas en junio y un retroceso menor al pronosticado en una medición de las perspectivas de la economía.

El promedio industrial Dow Jones subía 2,04% a 10.326,84 unidades; mientras que el índice Standard & Poor’s 500 avanzaba 2,32% a 1.094,36; y el índice tecnológico Nasdaq Composite ganaba 2,45% a 2.240,83.

Obama firmó la reforma financiera más ambiciosa de los últimos 80 años


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó ayer la reforma financiera más ambiciosa de los últimos 80 años en el país, con la que su administración espera erradicar las maniobras más arriesgadas de Wall Street. En lo que se considera su mayor éxito en política interna desde que logró la reforma sanitaria meses atrás, el mandatario estadounidense puso su firma a la ley que había sido aprobada hace menos de una semana en el Senado luego de una larga batalla política.

“Estas reformas representan las protecciones financieras para los consumidores más fuertes de la historia”, sostuvo Obama durante la ceremonia, en la que también estuvo presente su vicepresidente, Joe Biden.

Según se explicó, la reforma pretende aplicar las lecciones aprendidas en la crisis financiera de 2008 que “nació de la falta de responsabilidad de algunos, tanto desde Wall Street como desde Washington”.

Obama explicó que las nuevas protecciones serán aplicadas por un nuevo organismo de control para los consumidores que no tendrá más que una tarea: “proteger a la gente, no a los grandes bancos, no a las entidades crediticias, no a las casas inversoras en el sistema financiero”.“Esto no es bueno sólo para los consumidores. Es bueno para la economía”, subrayó respecto de la ley, que en sus más de 2.000 páginas endurece las normas y el control para las entidades financieras y refuerza el derecho del consumidor.

Las nuevas reformas apuntan a impedir que las compañías financieras se involucren en las prácticas arriesgadas que llevaron a Wall Street cerca del colapso en 2008 y que marcaron el comienzo de la recesión global. La ley prevé la creación de un consejo regular compuesto por diez miembros, que dependerá del Departamento del Tesoro, y que debe advertir los posibles riesgos del sistema.

El gobierno recibirá, además, nuevos poderes para hacerse con el control de instituciones financieras que estén en situación de quiebra. Las autoridades reguladoras tendrán más facultades para escindir en divisiones más pequeñas las grandes instituciones financieras que pongan en peligro el sistema financiero. También se regulará el uso que los bancos hacen de los instrumentos financieros más complejos.

Las entidades que cuenten con reservas de garantía estatal podrán invertir sólo en un abanico muy limitado de fondos de alto riesgo (como hedge funds o fondos de private equity). “Gracias a esta ley, los estadounidenses nunca más tendrán que asumir las consecuencias de los fallos de Wall Street. No habrá más rescates pagados por los contribuyentes”, dijo Obama, que exhortó a las autoridades reguladoras a mantenerse “vigilantes” a partir de ahora.

miércoles, 21 de julio de 2010

El Merval se mueve en línea con el mercado estadounidense


El Merval crece 0,68% en la apertura, hasta situarse en las 2352,47 unidades, mientras los títulos públicos recuperan posiciones, en línea con el mercado americano, donde las ganancias corporativas son contrarrestadas por una cautela previa a una presentación de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.

La Bolsa porteña crece animada por las acciones de Francés, Galicia y Macro, que suben 2,37%, 2,04% y 2,14%, respectivamente.

También operan con signo positivo los papeles de: Aluar (0,53%); Petrobras Brasil (0,77%); Hipotecario (1,31%); Edenor (0,76%); Siderar (1,09%); Pampa Energía (0,59%); Telecom Argentina (0,73%); y Transener (1,60%).

Como contrapartida, caen las acciones de Petrobras Energía (0,68%) y Tenaris (0,52%).

El total negociado en acciones asciende a $ 4.334.008, con un balance de 18 papeles en alza, 4 en baja y 6 sin registrar cambios en su cotización.

Entre los bonos, operan con signo positivo: el Descuento en pesos (1,41%); el Bogar 18 (1,43%); el Par en dólares (1,48%); el Par en pesos (1,33%); el PR12 (0,81%); el PR13 (0,96%); el Boden 2015 (0,58%); y el Boden 2014 (0,74%).

Entre los cupones atados al crecimiento del PIB, el TVPA (en dólares) crece 2%; el TVPP (en pesos) sube 1,45%; y el TVPY (regido por la ley extranjera) avanza 1,39%.

Las bolsas europeas suben por buenos resultados corporativos


Las bolsas europeas suben hoy impulsadas por las acciones de tecnológicas, mientras que los resultados positivos de Apple mejoraban el ánimo inversor y elevaban las expectativas sobre las mejores cifras que se esperan en el segundo semestre del año.

Entre los índices locales, el Ftse de Londres gana un 1,56%, el alemán Dax un 1,03%, el CAC 40 de París 1,61% y el Ibex de Madrid 0,14%.

Los analistas se habían mostrado cautelosos luego de que el referencial cerró casi plano la sesión previa, tras alcanzar su mínimo en casi dos semanas y tras cuatro caídas consecutivas.

Las acciones tecnológicas tenían mucha demanda después de que Apple dio unas perspectivas positivas que superaron las expectativas de Wall Street, y calmaron los temores a que la controversia ‘Antennagate‘ que envuelve la recepción de su iPhone 4 dañará las ventas.

El índice del sector de tecnología europea gana un 1,51%. Las acciones de Nokia, Ericsson, ARM Holdings y Logitech crecen entre un 1,3 y un 3%.

El mercado también se apoyaba en fusiones y adquisiciones.

SSL International gana un 33% luego de que el grupo de productos para consumo masivo Reckitt Benckiser acordó adquirir por 2.500 millones de libras esterlinas (3.800 millones de dólares) para incrementar su presencia en cuidado de la salud. Reckitt Benckiser gana un 2,4%.

Las firmas del sector minero están entre las que más ganaban. BHP Billiton sube un 2,59% tras reportar un aumento del 16% en su producción trimestral de hierro, llevando su producción anual a un récord.

Las acciones de Antofagasta, Rio Tinto, Xstrata y Eurasian Natural Resources suben entre un 2,5 y un 4,2%, apuntaladas por un aumento en los precios de los metales básicos.

martes, 20 de julio de 2010

Wall Street baja por resultados de empresas y dato económico


Las acciones de Estados Unidos abrieron hoy en baja por la decepción que provocaron las ventas reportadas por algunas empresas y por un dato de construcción que mostró que la recuperación económica estaría perdiendo impulso.

El promedio industrial Dow Jones caía 137,06 puntos, o 1,35%, a 10.017,37 unidades; mientras que el índice Standard & Poor’s 500 cedía 12,69 puntos, o 1,18%, a 1.058,58, mientras que el índice tecnológico Nasdaq Composite perdía 31,63 puntos, o 1,44% a 2.166,6 unidades

lunes, 19 de julio de 2010

Por optimismo inversor, los bonos subieron hasta casi 3%


Animados por el último viento de cola que generó la suba en la calificación que la agencia Fitch le otorgó a la deuda soberana argentina, los bonos recuperaron posiciones y subieron hasta 2%, en una rueda bursátil en la que el Merval cerró con un alza de 0,97% aunque con un nivel de operaciones preocupante.

Entre los títulos públicos, el Par en pesos fue la estrella con una suba de 2,78%, seguido por el Descuento en pesos y el Bogar 18, con mejoras de 2,43% y 1,29%, respectivamente.

Además, también influyó en la mejora de los bonos, el buen andar que experimentó Wall Street, que cerró con un alza marginal y recuperó en parte la caída del viernes, cuando se derrumbó 2,52%.

Entre los cupones atados al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el TVPA (en dólares) mejoró 2,01%, el TVPP (en pesos) ascendió 2,21% y el TVPY (regido por la ley extranjera) se apreció 2,53%.

También finalizaron la rueda con signo positivo los siguientes bonos: Descuento en dólares (0,55%); Boden 2015 (0,38%); y Boden 2014 (0,19%).

¿Qué pasó con el Merval?

El total negociado en acciones ascendió apenas a $ 21.149.105, con un balance de 34 papeles en alza, 21 en baja y 16 sin registrar cambios en su cotización.

“Hoy hubo un mercado muy chico, no pasó casi nada”, le explicó a Cronista.com Marcelo Trovato, analista de Pronóstico Bursátil.

“El mercado está parado y espera. Lamentablemente, le va a salir mal”, añadió.
Según el operador, los mercados internacionales ya experimentan una franca tendencia a la baja, más allá de que ocurra algún rebote.

“Los internacionales están francos hacia abajo, solo habrá rebotes, como el de hoy. Aún se está a tiempo de vender pero lamentablemente, como muchas veces pasa, después van a querer hacerlo todos juntos”, agregó.

Terminaron con signo positivo las acciones de: Tenaris (1,20%); Aluar (3,01%); Hipotecario (1,30%); Macro (2,72%); Patagonia (0,66%); Edenor (1,55%); Siderar (0,37%); Francés (1,66%); Galicia (1,24%); Telecom Argentina (0,75%); y Transener (0,90%).

Como contrapartida, retrocedieron los papeles de: Petrobras Brasil (0,14%); Mirgor (0,49%); Pampa Energía (0,59%); y Petrobras Energía (0,85%).

¿Qué pasará mañana?

“Creo que la rueda de mañana habrá una corrección en todo el mundo. Quizá, puede llegar a haber una apertura alcista en Europa pero después, estoy seguro que Estados Unidos recobrará la senda negativa. Hoy sólo fue un rebote técnico, tras la fuerte caída del viernes. Pero mañana, volverá a estar para abajo seguro y nosotros, podemos llegar a acompañar”, concluyó.

Wall Street se recupera de la fuerte caída del viernes


Las acciones estadounidenses abrieron hoy en alza, luego de que el índice S&P 500 anotó el viernes su mayor caída diaria en tres semanas, a medida que la temporada de resultados trimestrales gana fuerza.

El promedio industrial Dow Jones subía 42,99 puntos, o un 0,43%, a 10.140,89 unidades, mientras que el más amplio Standard & Poor’s 500 .SPX trepaba 4,89 puntos, o un 0,46 por ciento, a 1.069,77 unidades.

El índice compuesto Nasdaq .IXIC avanzaba 11,41 puntos, o un 0,52 por ciento, a 2.190,46 unidades.

domingo, 18 de julio de 2010

Reforma Financiera: Obama sonríe, pero ganan los bancos


“Bancos: 2, Obama: 0”. Los que saben de fútbol –y los que no pero opinan igual– señalan que el resultado más peligroso que puede darse en el juego es el 2 a 0. Desde una concepción filosófica, implica que el equipo que va ganando puede confiarse demasiado, y que el otro, el que pierde, tampoco está vencido del todo; que al final de cuentas, son sólo 2 goles lo que los separa del empate inicial, y que todo puede ser...

Si bien los consumidores financieros de los Estados Unidos eran, en la teoría y para los discursos, los “grandes beneficiados” de la flamante reforma financiera que amenazaba con ganarle por goleada a los “bad boys” de Wall Street, los ganadores absolutos, a no dudarlo, serán, por goleada, una vez más, los grandes bancos.

Con la sanción en el Congreso, y la fuerza que tiene toda flamante ley, el proyecto de reforma financiera es sólo una sombra de la que fue su intención inicial.

Suena paradójico, ya que los excesos de la banca fueron los que dieron origen a la crisis subprime. Y fue la crisis subprime la que, después de mucho sudor y lágrimas, dio origen a la reforma financiera. Sin embargo, y para destrabar un proceso que potenció el poder de lobby de los grandes grupos financieros de Wall Street y que llevó al propio Barack Obama al paroxismo, los negociadores demócratas se vieron obligados a excluir del proyecto final un impuesto a la banca con el que se esperaba recaudar unos u$s 19.000 millones de dólares anuales.

La mayor presión fiscal finalmente eliminada tenía, por objetivo final resarcir al ciudadano estadounidense promedio de todas las consecuencias nefastas que algunas prácticas bancarias ostentaron. Entre los candidatos a pagar este impuesto, figuraban las instituciones bancarias con activos superiores a los u$s 50.000 millones y también a los fondos de inversión no convencionales o fondos de riesgo que tuvieran en cartera más de u$s 10.000 millones.

Pero nada de esto tuvo lugar. A cambio del “perdón” que concedió Obama –para recibir hay que dar– las entidades se comprometieron a salir de su “siesta por conveniencia” y devolver el dinero que recibieron del gobierno estadounidense en lo peor de la crisis. La promesa exigirá un flujo de recursos desde el sector privado a la Casa Blanca de unos u$s 414.000 millones, que no son otra cosa que una parte del fondo de rescate financiero (TARP) de u$s 700.000 millones que instrumentó el gobierno tras el colapso de Lehman Brothers. Con ese dinero, Obama podrá decirle a los estadounidenses que el rescate estatal tuvo sentido.

Otra cosa que prometieron los bancos a fin de desterrar los temores sobre la posibilidad de que otra crisis haga su aparición, son más fondos para garantizar los depósitos. El Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) pasará a ser depositario de 1,35 dólares por cada 100 dólares ingresados.

Para los pequeños inversores, el cambio representará menos ventajas que para los grandes bancos. En este sentido, hay que destacar que el Banco Central de EE.UU. (la Reserva Federal) creará una nueva agencia para combatir las prácticas injustas cuando se trate de tarjetas de crédito y préstamos, una suerte de defensa del consumidor bancario.

Por otro lado, permitirá obtener gratuitamente el historial de crédito de cada consumidor, una especie de Veraz “free”, y por último (pero no menos importante), las entidades tendrán que verificar el salario y los bienes de una persona pidiendo un préstamo. Suena obvio, es así, pero para los estadounidenses esta será una de los grandes cambios, pues hasta antes de la crisis, el prestamista podía no verificar esa información y dar el crédito “por amor al crédito”. ¿Suena conocido?