sábado, 11 de julio de 2009

El Central se abre de los rumores y dice que el dinero debe quedar en los bancos


Dicen por ahí que la existencia de las camas individuales es la principal causa de divorcio en los matrimonios (después del matrimonio). En el caso de Kirchner y Redrado, parece que hace tiempo que duermen separados...

En las últimas horas, se reactivaron versiones sobre la intención del Gobierno de gravar la renta financiera con el fin de mejorar la recaudación ante el debilitamiento de la caja fiscal. Si bien no es la primera vez que se han disparado las versiones –el propio ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández las dio a conocer en junio del año pasado– en el Banco Central las consideraron “contraproducentes” y no dudaron en salirles al cruce.

En la entidad piensan que, en el caso de ser aplicadas, medidas de esta naturaleza (se habló de colocarle un bono a los bancos, de levantar los encajes y hasta de gravar las operaciones de compra-venta de acciones y bonos) podrían conspirar contra la propia estrategia de gestión que se viene llevando adelante desde la entidad. Es más: consideraron que pondría en riesgo la liquidez del sistema.

“En los últimos días hemos buscado bajar el interés de los bancos para que depositen su dinero en nuestra entidad, ya que queremos que lo utilicen para reactivar los créditos”, señalaron en la entidad. “Una medida como la de gravar la renta financiera, le pondría un impuesto al plazo fijo y por lo tanto, desalentaría los depósitos, algo que de ninguna manera refleja nuestro deseo”, agregaron.

Desde la entidad aseguraron que Redrado “no recibió en sus manos ningún proyecto que contemplara impuestos al sector” y que tampoco fue consultado al respecto. Sin embargo, se encargaron de aclarar que se oponen a las medidas.

Consultado por El Cronista, un miembro del directorio de una entidad financiera de capital nacional incluso arriesgó que los reiterados rumores sobre la aplicación de la renta financiera eran “un globo de ensayo de alguien interesado en el Gobierno en medir el impacto que tendría la medida”.

El martes, la entidad que conduce Redrado notificó a los bancos que recortaba las tasas de interés que pagaba por los préstamos y colocaciones de cortísimo plazo –conocidos como “pases pasivos y activos”– que los mismos bancos realizan en el Central. Estos depósitos se hacen cuando a los bancos les sobra liquidez (ahora) y no existe el propósito de volcarlos al mercado de crédito.

Precisamente según señalaron oportunamente desde el BCRA, la medida busca dinamizar el crédito

“Una medida como la que ha trascendido de colocarle impuestos a los depósitos en las entidades, claramente subiría las tasas de interés y contraería el crédito, algo que de ninguna manera está en nuestros objetivos”, agregaron. A su vez, una fuente del Central aseguró que “Martín Redrado no tuvo nunca en sus manos ningún proyecto relacionado y la única consulta que recibió al respecto fue a través de los medios”.

Hace algunas semanas, los rumores giraron en torno a la posibilidad de entregar un bono por las colocaciones en dólares. Según fuentes confiables, la idea había salido desde la secretaría de Finanzas a cargo de Hernán Lorenzino y apuntaba a la colocación de un título por unos u$s 1.000 millones. Ahora la ofensiva del Ejecutivo contra el mundo financiero llegaría en un momento delicado pero con antecedentes en la mochila. Hace unos meses, mediante el decreto 1207 eliminó la exención del impuesto a las Ganancias que regía desde 1998 para los fideicomisos financieros y para algunos fondos comunes de inversión.

De hecho a fines de año pasado algunos legisladores K (el bloque kirchnerista Encuentro Popular y Social) presentó un proyecto de ley para eliminar exenciones al Impuesto a las Ganancias para los plazos fijos y la compra y venta de acciones, títulos públicos y otras transacciones financieras.

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