jueves, 26 de mayo de 2011

Crece la búsqueda del dólar refugio y en la city ya se habla del "divorcio" más sorpresivo del año


Como suele ocurrir en todo año electoral, en los meses previos a las elecciones presidenciales, son muchos los inversores que, más allá del capital del que disponen, buscan refugio en activos dolarizados.

En tal sentido, las alternativas son muy amplias y van desde el simple "acopio" de billetes en el "colchón" o en cajas de seguridad, a los depósitos en moneda extranjera en los bancos. También, cuentan con mecanismos más sofisticados, entre los que se incluye la transferencia de fondos al exterior.

"Si se analiza cómo se han comportado los inversores en elecciones anteriores, se observa que los activos tienden a dolarizarse por cuestiones preventivas", destaca Diego Martínez Burzaco, Portfolio Manager de Puente.

Al respecto, los operadores de la city porteña afirman que existe una demanda de divisas más agresiva por parte del sector privado.

La forma de hacerse de las divisas encuentra diferentes opciones, como ser:
El mercado oficial, es decir en bancos y casas de cambio,
Acudiendo al mercado paralelo, en busca del dólar "blue",
Mediante el denominado sistema de "conta con liqui".

En estos dos últimos casos, la evolución de sus cotizaciones y el observar cómo se han despegado del "dólar pizarra" dan cuenta de la mayor demanda en cada segmento.

En tal sentido, surge claramente que desde fines de marzo a la fecha, se ha venido registrando una ampliación de la brecha entre los mercados marginales y el oficial.

En efecto, hoy la diferencia entre la cotización entre este último y el "blue" se ha extendido al 5,6% y, en el caso del "conta con liqui", pasó al 7,2 por ciento.








Cabe señalar que este último se efectúa a través de la compraventa de títulos públicos o privados que cotizan en mercados locales y del exterior (para ver más detalles de esta operatoria haga clic aquí).


"Quienes estiman que la divisa va a subir compran. En la práctica, esto se comprueba si se analiza cómo aumentó el precio del dólar paralelo y la forma en que se alejó del oficial", señala Julián Siri, analista de Maxinver.

Pero esta creciente búsqueda de una mayor dolarización de las carteras no sólo se refleja en la elevada demanda registrada en el mercado cambiario.

También, en lo que ocurre con los mercado de bonos.

Aquí se evidencia en la evolución de los títulos dolarizados respecto a los nominados en moneda local.

Según el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC), en lo que va del año, estos últimos ya acumulan una pérdida de casi el 13%, frente a un avance de la misma proporción de los primeros.










"El desarme de posiciones sobre los bonos argentinos en pesos no se detiene y los títulos públicos en moneda local ya acumulan un derrape superior al 12% en sólo diez días", afirma Martina Gallardo, responsable de Research de Arpenta.

Esta clara diferenciación se da en un contexto en el que, por primera vez en muchos años, tanto analistas como inversores saben que no hay riesgos de default.

El "divorcio" que miran los analistas
Prácticamente desde su salida al mercado, pero en especial en el último año, los cupones atados al PBI -bajo sus versiones en pesos (TVPP) y en dólares (TVPY)- venían evolucionando prácticamente al unísono.

Pero esta estrecha relación llegó a su fin.

Comenzó a fines de marzo con una leve separación. Pero luego se han ido distanciando progresivamente hasta que, hoy por hoy, el "divorcio" resulta por demás evidente. El siguiente cuadro es más que elocuente:












Tal es así que entre fines de marzo y el último dato disponible de mayo la brecha entre ambos pasó de 0% a un 14 por ciento.

En otras palabras, mientras que los dolarizados treparon un 12%, los pesificados cayeron un 2 por ciento.

"La brecha entre ambos se explica por las expectativas que hay sobre la evolución del tipo de cambio", afirma Siri.

Para Sabrina Corujo, analista de Portfolio Personal, "por una lado la brecha se genera por la mayor tendencia a dolarizar las carteras en los meses previos a las elecciones. Por otro, porque el precio del cupón en dólares venía rezagado".

"Las dos opciones siguen siendo muy atractivas. De hecho, la visión positiva se mantiene para ambas", señala Corujo.












Por su parte, los analistas de Delphos Investment, consideran que tras la corrección de las últimas ruedas "toda caída representa una oportunidad de compra".

"En un contexto de mayor incertidumbre de cara a los comicios resulta más riesgoso invertir en acciones. Así, los cupones aparecen como alternativas más que razonables pensando en la relación riesgo y retorno", apunta Leonardo Chialva, de la firma Delphos Investment.

Además del mayor riesgo inherente a los comicios locales, varios analistas de la city hacen referencia a las turbulencias que trae el agitado panorama externo.

Desde los conflictos en Libia hasta la crisis que azota a varios países de la Eurozona inducen a los inversores a buscar activos dolarizados.

Y esto es lo que explica también la mayor demanda de los cupones en esa moneda, en detrimento de los nominados en pesos.

Perspectivas
En ambos casos (cupones en dólares y pesos), resulta interesante saber del recupero de la inversión a 20 meses.
En el caso de los papeles en moneda nacional, en ese plazo se estima un recupero de 81%, teniendo en cuenta un crecimiento de la economía de 3% en 2011.
En el de los dolarizados, está estimado en un 54%. Es decir, un poco más de la mitad de la colocación.

Pese a esa diferencia, los inversores deciden -al menos momentáneamente- resignar ganancias para cubrirse con el tipo de cambio.

En este sentido, es muy probable que, con el paso del tiempo, y con mayores definiciones sobre los candidatos presidenciales, vuelvan a posicionarse los activos de moneda local, teniendo en cuenta las grandes alegrías que dieron en 2010.

"Aunque subieron de manera espectacular, continúan siendo atractivos", destaca un informe de MBA Lazard.

No obstante, en la visión de Gallardo, "los denominados en dólares nos parecen más convenientes, más allá de que por las elecciones estemos frente a un proceso de dolarización de carteras".

"Su mayor valor residual permite recuperar la inversión en dos años y aún así todavía deja un resto", comenta Gallardo.

Para quienes invierten en pesos (el precio ronda los $16,70) deben tener en cuenta que:

• El 15 de diciembre de este año cobrarán $6 por unidad.

• Según anticipan analistas en base a proyecciones, a fines de 2012 recibirán otros $8,7.

Así, al cabo de esta última fecha, habrán recuperado más del 85% de la inversión inicial.

Haciendo cuentas, con un desembolso de $10.000, una vez cobrado el segundo vencimiento, se harán de unos 8.500 pesos, en concepto de dividendos.

Por otra parte, analistas del mercado fijan el precio objetivo para los momentos previos al cobro del primer dividendo en torno de los $20 por lo que, en este lapso, se obtendría una ganancia que superaría el 20 por ciento.

¿Qué son los Cupones atados al PBI?
Se emitieron en el 2005, tras el canje de deuda.

Es una alternativa de inversión pensada para aquellos que buscan beneficiarse con el crecimiento de la economía argentina (cuanto más crece más pagan).

No posee un flujo de pagos cierto, por lo que se diferencian de un bono.

Se emitieron en pesos, dólares (con ley argentina y de Nueva York) y también en euros.

Se pueden comprar en cualquier sociedad de bolsa o en los principales bancos comerciales. La inversión mínima parte de los 1.000 pesos.

Pagan un dividendo el 15 de diciembre de cada año, en función del crecimiento de la economía del período anterior. Aunque sólo lo hacen si la tasa de repunte real del PBI es superior a la del año base, fijada en el 3,25%. Y que el monto en dólares supere al de ese año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario