martes, 13 de abril de 2010

La inflación recalienta el consumo y empuja aún más el crecimiento


Las políticas monetarias y fiscales expansivas, el repunte de las exportaciones luego de la crisis y el fuerte empuje del consumo a raíz de la aceleración inflacionaria hacen prever que el escenario de dinamismo registrado durante el primer trimestre del año se mantendrá vigente por el resto de 2010 y se acentuará en 2011, ante las necesidades electorales. Aunque algunos analistas estiman que la celeridad con que aumentan los precios puede jugarle una mala pasada a las cifras de crecimiento en el segundo trimestre, las proyecciones de incremento anual del PBI rondan el 6%.

De acuerdo con mediciones privadas, en el período enero–marzo el producto habría crecido cerca de 3% con relación al cuarto trimestre del año pasado, es decir, a un ritmo anualizado de 12%. Este cambio de expectativas respecto del escenario que se preveía a mediados de 2009 está basado en factores tanto internos como externos. Según un reciente informe de la consultora Analytica, la estrategia monetaria con “vertiginoso crecimiento de los agregados”, “la dinámica del gasto público, que tampoco da indicios de frenarse” y que supera ampliamente el nivel de ingresos y el aumento del consumo privado, explicado por medidas como la asignación universal por hijo y los rumores sobre un posible incremento de este subsidio, además de la propia aceleración inflacionaria, que impulsa aún más las compras, son las principales causas de esta pujanza económica.

Por su parte, un informe de Federico Muñoz & Asociados sugiere que “este regreso a tasas chinas de expansión” podría ser “temporario”. “Descontamos una moderación del dinamismo, sobre todo a partir del segundo semestre. Aún así, la proyección para todo el año apuntaría a un aumento del PBI cercano al 6,3%, lo que permitiría a la economía argentina volver a sumarse al reducido lote de países de muy rápido crecimiento”, señala el informe.

De acuerdo con las proyecciones del FMI, apenas trece países –sobre una muestra de 182– registrarían en 2010 una tasa de expansión superior al 6%.

La contracara de este proceso de dinamismo es, según coinciden todos los analistas, la aceleración inflacionaria que se viene registrando desde comienzos de año. Ya en los primeros tres meses, los precios subieron entre 7% y 8%, de acuerdo con los relevamientos privados, que anticipan así una inflación anual en torno al 25%.

“El consenso en el mundo es que la inflación es un fenómeno muy corrosivo que conspira contra el desempeño económico de mediano plazo y, por ende, se debe combatir”, aseguró Muñoz, al agregar que este mes o el próximo la Argentina se sumará al selecto grupo de países con inflación superior al 20%. “Queda claro que los Kirchner –admite el paper– eligieron un modelo con muy pocos adeptos en el mundo: acelerador a fondo de la economía y despreocupación por la escalada de la inflación”.

Esta receta le está dando al Gobierno buenos resultados en el corto plazo. Se percibe en las cifras del PBI, que creció 3% en el primer trimestre respecto del cuarto trimestre de 2009 y 5% anual; en el repunte de las exportaciones y las importaciones y el crecimiento del consumo, que según Analytica, en el bimestre habría alcanzado al 4%. También crecerá la inversión este año, ya que con un tipo de cambio real apreciándose por la inflación, se abarata el costo de reposición del stock de capital. En este sentido, en 2010 la inversión agregaría 2 puntos al crecimiento, precisó la consultora que dirige Ricardo Delgado.

“Lo importante es poner plata en los bolsillos de la gente”, es el lema del matrimonio K, que se resiste de manera tajante al ajuste. Al respecto, el último informe de la consultora Prefinex consideró que “la dicotomía ‘ajuste o crecimiento’ planteada por el Gobierno es falsa”, ya que durante 2003 y 2004 la economía creció dinámicamente en un contexto fiscal contractivo –alto superávit– y con una inflación que no superó el 6% anual

No hay comentarios:

Publicar un comentario