miércoles, 7 de julio de 2010

Economía descarta el canje del Boden 2012 y lo pagará con reservas


A menos que el mercado internacional dé un vuelco inesperado que deprima las tasas que debe pagar la Argentina para financiarse, el Gobierno no efectuará el canje voluntario de bonos Boden 2012 y concretará un pago de casi u$s 2.200 millones en efectivo el mes próximo.

En los pasillos del Palacio de Hacienda no descartan la operación del todo todavía. Pero admiten que la situación financiera actual hace imposible conseguir colocar un bono voluntario a una tasa conveniente. Es que si el Gobierno quisiera hoy refinanciar a diez años los títulos públicos que vencen en dos debería pagar una tasa de entre 12% y 13% en dólares, algo inaceptable para el ministro de Economía, Amado Boudou, e innecesario. En todo caso, los pagos se efectuarán con las reservas del Banco Central que descansan en la cuenta del Tesoro creada para garantizar los compromisos con acreedores privados.

Según economía, ya se usó u$s 2.370 millones de reservas de libre disponibilidad para cancelar obligaciones.

El Boden 2012 es uno de los bonos estrella de los últimos años. Se convirtió en uno de los títulos preferidos por los inversores al efectuar amortizaciones anuales en dólares del 12,5% del total y un interés variable en esa moneda. El próximo 3 de agosto, el Estado desembolsará u$s 2.195 millones, correspondientes a la antepenúltima cuota del papel, que vence en dos años.

Por ese mismo motivo, el pago en efectivo beneficiaría a tenedores externos significando una salida neta de divisas.

Desde fines del año pasado, la Secretaría de Finanzas maneja la hipótesis de proponer un canje voluntario, como parte de una política de manejo de pasivos que tienda a mejorar el perfil de vencimientos.

Esa idea fue ratificada a fines de abril último por Boudou y el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino. “Es un bono que el inversor minorista ya vendió hace tiempo. Hoy lo tienen inversores institucionales, la mayoría extranjeros”, señaló Lorenzino en ese entonces.

Los funcionarios imaginaban el canje de los Boden 2012 como un paso inmediatamente posterior al canje de deuda, que finalizó el pasado 22 de junio con una aceptación del 70%.

Pero las condiciones externas, que impidieron a la Argentina colocar un bono por u$s 1.000 millones a tasas de un dígito, conspiran contra esta operación. A pesar del canje exitoso, el riesgo país sigue por encima de los 800 puntos y las calificadoras demoran la mejora en la nota del país. Economía confía en que en los próximos días, Moody’s y Fitch suban la calificación de la deuda soberana, lo que debería bajar el costo del dinero y atraer inversores.

Con el canje del Boden 2012 casi descartado, Economía maneja otras alternativas para estirar los vencimientos de otros títulos de corto plazo nominados en pesos y dólares, como el Boden 2013.

Además, mientras espera que una mejora de los mercados le permita colocar un bono en el exterior, explora alternativas en el frente interno. Economía buscará retomar contacto con los bancos, las aseguradoras y los fondos de inversión que pueden prestarle dinero al Estado. Se trata de fuentes de financiamiento que fueron dejadas de lado en el último tiempo, cuando el dinero provino de Venezuela o del propio sector público.

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